martes, 21 de julio de 2009

14.

10:37 a.m. Domingo, 21 de junio del 2009.

Julieta está dentro del elevador. Sola. Con la caja blanca bajo el brazo derecho. El elevador se detiene en el tercer piso. Suben dos personas. Presionan un par de botones. El elevador cierra sus puertas y vuelve a subir. En el quinto piso el elevador se detiene y abre sus puertas. Bajan las dos personas y sube un joven. Él presiona un par de botones. Las puertas del elevador se cierran. El tipo observa con detalle a Julieta. Julieta luce seria, ensimismada. Él le pregunta si se encuentra bien. Julieta le responde que sí. Y le obsequia una sonrisa. Él queda fascinado con la sonrisa y no habla más. En el séptimo piso el elevador se detiene y abre sus puertas. El tipo le dice adiós a Julieta. Julieta mueve su cabeza en gesto de despedida. Él sale del elevador. Una pareja de ancianos se acerca y preguntan que si va para abajo. Julieta les dice que “no iba, pero ya va”. Los ancianos sonríen. Tratan de demostrar gratitud. Pero sus rostros solo pueden demostrar cansancio. Entran al elevador y presionan un botón. Esperan un poco. Entonces se cierran las puertas del elevador automáticamente. El elevador vuelve a bajar. Julieta percibe como si se alejara del paraíso. Como si se aproximara de vuelta a las tinieblas, poco a poco, con cada piso que el elevador pasa. En el cuarto piso el elevador se detiene y abre sus puertas. Suben dos adultos y un niño. Presionan un par de botones y las puertas se cierran. El elevador desciende directamente hasta planta baja. Se abren las puertas y todos, salvo Julieta, salen. Julieta se apresura y presiona enseguida dos botones. El elevador vuelve a subir pisos. Dos. Tres. Cuatro. Cinco. Se detiene. Se abren las puertas. Y entra una señora de apariencia rural. Le pide de favor a Julieta que si presiona el botón del piso número ocho. Julieta le responde que “sí, no hay problema”. Le sonríe. La mujer de apariencia rural se intimida y baja la mirada.
------- El elevador se detiene. Se abren sus puertas. La mujer de apariencia rural pregunta que si es ahí el ocho. Julieta le responde que sí. La mujer sale. Julieta decide dejar el elevador y mejor subir lo que resta por las escaleras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario